Muchas voces
anuncian una gran derrota para un sector político de la población, a la vez que
emulan la gran victoria del otro sector de la política venezolana, pero la
realidad social nos indica que el gran vencedor en estas elecciones fue el
pueblo venezolano.
Con estos resultados electorales, es evidente que ninguna fuerza
política ha ganado, el gran triunfador ha sido el pueblo venezolano, al tener
la participación electoral más amplia de la historia reciente.
Más allá de ello, vienen cambios sustanciales en Venezuela, y no es hora de
rivalidades ni de politiquería, más bien, es hora de generar más y más unidad
dentro de del País, no es momento de fanatismo sino de abrir los ojos a la
realidad de las vivencia de nuestro día a día y de reconocer los errores que se
han cometido con el fin de enmendarlos y sacar a nuestra Patria del caos
económico y político que tenemos en la actualidad.
Reconocer los resultados electorales adversos al partido de
gobierno, pasa por aceptar los números y aliarse sistemáticamente para reconstruir
a Venezuela; reconocer los resultados, no es solo decir que ganó quien adversa,
sino respetarlos en virtud que han sido escogidos por el pueblo de igual forma
como han sido electos los candidatos del contrincante que ha perdido la
mayoría.
Ahora bien, los ganadores, deben saber leer los resultados
electorales, la MUD ha crecido exponencialmente y en razón de ello han venido incrementando
sus seguidores, por tal motivo, es importante en primer lugar, cumplir con las
ofertas realizadas durante la campaña electoral y recordar que Venezuela debe
privar ante los intereses particulares con programas y proyectos de leyes que
mejoren el bienestar de todos los venezolanos.
Una Ley de amnistía sería fundamental para dar inicio a un
proceso de reconciliación nacional, el mejoramiento de algunas leyes de
carácter económico puede generar que el nivel de Riesgo País descienda y traiga como consecuencia una mayor inversión
de empresas extranjeras que haga reverdecer la economía y la producción
nacional, para así desprendernos tajantemente de las importaciones del Estado y
la renta Petrolera.
Venezuela necesita un verdadero plan de desarrollo económico,
donde la producción nacional, la ganadería, la agricultura, la pesca y la
explotación de los recursos naturales sean primordiales para volver a decir que
es HECHO EN VENEZUELA y no seguir repitiendo que es importado por Venezuela;
darle a cada quien lo que se merece, es justicia, reconocer los logros de todos
es humildad y en verdad eso es lo que a nuestro País le hace falta.
De verdad espero que esta nueva mayoría calificada de la
Asamblea Nacional, a pesar de lo difícil que va a ser su gestión, logren reconstruir
el País, volver a unir a los venezolanos y por sobretodo vestirnos de tricolor
y no de un solo color que siga dividiendo a Venezuela en dos mitades, somos un
solo pueblo vestido de venolanidad y como tal debemos mantenernos con esa
solidaridad que siempre nos ha caracterizado, sin rencores ni rivalidades, con
un solo camino, con un solo ideal, que más allá de lo político debe ser resurgir
como el ave fénix de las cenizas, para tener un rostro lleno de plenitud.
Un nuevo tiempo le espera a Venezuela, y con el inicio del año
jubilar de la Misericordia, estará marcado de tolerancia, respeto,
reconocimiento, reflexión, humildad y concordia para el bien común.
Ramón E. Roubier C.
Abogado
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11/12/2015
