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tu vida con alguien no es cualquier cosa. Sí, algunas cosas se darán
naturalmente, pero otras tendrán que trabajarlas para que funcionen como
ustedes quieren. Aquí compartimos seis puntos que no deben descuidar en
su relación si quieren tener un matrimonio duradero.
1. Trabajarán más duro que lo que jamás habían imaginado.
Temas aparentemente tan simples como lavar los platos sucios o recoger
la ropa del piso, que suelen darse por sentados, podrían detonar
discusiones importantes si no se tratan con la seriedad necesaria.
Deberán alcanzar acuerdos sobre asuntos importantes, como el dinero,
pero también sobre temas no tan serios. Se trata de encontrar un
equilibrio, y eso cuesta tiempo, trabajo y dedicación.
2. Nunca se irán enojados a la cama. Si están
discutiendo, lo peor que pueden hacer es dormirse sin haber “hecho las
paces”. Lo único que conseguirán es no dormir bien y, además, ¿qué puede
ser mejor que dormir abrazada de tu pareja? No tienen que resolver el
problema a fondo, pues quizá lo que necesitan es descansar para
tranquilizarse y pensar mejor las cosas; simplemente cálmense y dense un
abrazo cariñoso.
3. Deberán alcanzar acuerdos. Muchas veces creerás
tener la razón… y él también. Cuando se trata de ciertos desacuerdos es
mejor llegar a un consenso que seguir peleando, pues las cosas no son
solo negras o blancas, sino que también hay matices. Se trata de
respetar la posición del otro y lograr un equilibro; pese a que discutir
es bueno, también es importante reconocer cuando el otro tiene la
razón.
4. Resolverán sus conflictos. Existe una idea mal
concebida de que las parejas “perfectas” son aquellas que nunca tienen
problemas. Esto es completamente falso: tener desencuentros es
perfectamente normal, la sabiduría en pareja reside en saberlos resolver
a tiempo. Las peleas no romperán su relación, sino que la fortalecerán.
5. Se darán cuenta de que no pueden cambiar al otro.
No existe el hombre perfecto, y la fantasía de que podemos cambiarlo es
solo eso: una fantasía. Podemos asumir una enorme responsabilidad de
querer cambiar a la pareja, pero transformarla en nuestro ideal es una
tarea imposible, que se debe comprender tarde o temprano. Es mucho más
fácil que cambies tu forma de responder ante sus actitudes, seas más
comprensiva y empatices con su forma de ser.
6. Cuando enfrenten tus miedos e inseguridades, el trabajo estará hecho.
Problemas, falta de confianza, celos y control son sólo algunos
problemas a los que te enfrentarás durante el matrimonio. Conocer muchas
de tus propias frustraciones es una oportunidad para que hagas frente a
ti misma y dejes de lado los problemas que pueden aparecer debido a tu
falta de seguridad.
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